lunes, 9 de abril de 2018

Pahuet el primer gol en la Copa de Europa.

Comenzamos una semana marcada en el calendario con estrellas, el miércoles se deciden los semifinalistas de la Champions League y siendo un objetivo casi imposible en el sevillismo existe la esperanza de vivir otra noche inolvidable, de esas que en esta época reciente estamos acostumbrados a disfrutar. En nuestra filosofía de club está prohibido rendirse, en la última década, Palop y M´Bia nos adoctrinaron que la ilusión nunca se puede desvanecer ni en los momentos más comprometidos. Somos el Sevilla FC, nos hemos ganado por derecho propio el ser respetado por los colosos que dominan el viejo continente y esta consideración nos debe llenar de orgullo.

Residimos en una sociedad actual que esta dominada por los datos, por ello, es importante conocer que en el barrio de Nervión se celebró un partido de Copa de Europa antes que en Barcelona o Valencia. Sevilla fue la tercera ciudad española visitada por esta competición, anteriormente, solo Madrid y Bilbao tuvieron este privilegio. Dicen las crónicas antiguas que el primer partido fue con el Benfica de Portugal, años más tarde sería el segundo campeón destronando al todo poderoso Real Madrid, asistieron treinta mil personas que abarrotaron las gradas del vetusto estadio del Viejo Nervión. Los onces defensores de la camiseta blanca fueron: Busto, Romero, Campanal, Valero, Ramoní, Herrera II, Antoniet, Arza, Pepillo, Pepín y Pahuet. 

Siempre quedará para la leyenda que Vicente Pascual, "Pahuet", natural de Castellón, inauguró el casillero de goles en este torneo y hasta el tanto de Sarabia el pasado martes era junto a Payá los únicos goleadores sevillistas en unos cuartos de final. Defendió la camiseta del Castellón, Osasuna, Málaga, Sevilla y Elche. En la ciudad Hispalense estuvo durante tres temporadas desde la 1955-1956 hasta la 1957-1958, participando en 75 partidos y marcando 25 goles. Además, se enfundó la camiseta de la selección española en dos ocasiones. 

En una temporada parecida a la actual en la competición doméstica con una clasificación por debajo de lo esperado, la escuadra entrenada por Satur Grech, conocido con el apodo de hombre de la pajarita, debutó en la Copa de Europa un jueves 19 de septiembre de 1957 y el partido concluyó con la victoria por 3-1. Cuenta ABC en su edición del día posterior que al Sevilla FC le anularon tres goles antes de concederle el primero. Pepín, Antoniet y Herrera pudieron ostentar el título de ser el primer autor pero ese honor recayó sobre nuestro protagonista. Corría el minuto dos de la segunda parte cuando Pahuet recibe un balón cruzado por Pepín y sin pensarlo empalma directamente sorprendiendo a Bastos y batiéndolo sin remisión. Luego Antoniet y Pepillo aumentarían la cuenta para firmar la primera victoria europea del Sevilla FC.

Sesenta años después en Alemania tenemos la oportunidad de seguir escribiendo con letras de oro nuevos artículos para seguir engrandeciendo nuestra historia. 




viernes, 6 de abril de 2018

El gol que cambió nuestra vida.

Es difícil elegir el primer gol que inicie esta nueva aventura en las redes sociales. En el camino queda escondido o guardado mi primer blog "Cuesta de Baratilla" donde escribía sobre mi pueblo, mi profesión y mi equipo, es decir, tres de mis pasiones. Hoy nace un nuevo proyecto que  llevaba dando vueltas en mi cabeza desde hace bastante tiempo, la idea de contar momentos de la historia de nuestro equipo a partir de los goles que guiaron al sevillismo hasta el éxito más importante o la simple satisfacción del momento en un partido cualquiera de los tantos disputados por los nuestros, esos que llevan es su pecho a los tres santos de la vieja Hispalis.

Han sido bastantes los goles que hemos cantado a lo largo de nuestra existencia pero para los que nacimos en la década de los 70 hay uno que marcó y cambió nuestras vidas, el gol de Antonio Puerta  al Schalker 04. Ese zurdazo nos hizo salir de la rutina de tantos años de monotonía, de sufrimiento y de sueños que parecían imposibles de cumplir. Fue un 27 de abril de 2006, un jueves de feria de Sevilla, con Dávila Miura, Eduardo Gallo y El "Capea" en la Maestranza. Tarde taurina que no pasó a la historia porque en esa fecha la leyenda tenía una cita en el barrio de Nervión y la crónica de esa noche perdurará por los siglos de los siglos en los anales del sevillismo. 

Ese día ningún sevillista se despertó porque la noche anterior nadie durmió, era periodo de vigilia esperando el momento de llegar al estadio para vivir insomne el  instante de gloria que dura más de una década. La "Zurda de Diamante"en el minuto 100 a pase del "Duende de Los Palacios", la escuela sevillana del arte y la filigrana al poder, nos devolvía al lugar que nunca debimos perder,  al de los equipos grandes de España que abandonamos en la época de los cincuentas. El cielo y la tierra se volvían a fundir en un abrazo. o lo que es lo mismo, la grada de Nervión con el tercer anillo que habita en el cielo porque todos nos acordamos de ese hombre que de niño nos inculcó este sentimiento y de su mano nos acerco al D. Ramón Sánche Pizjuán para vivir una tarde de fútbol.

Después el 10 de mayo en Eindhoven conquistamos la primera de cinco copas de la UEFA pero esos goles darán para otro capítulo.  






Pahuet el primer gol en la Copa de Europa.

Comenzamos una semana marcada en el calendario con estrellas, el miércoles se deciden los semifinalistas de la Champions League y siendo un...